El Gobierno suaviza el criterio para evitar un desahucio: sube el nivel de renta y podrán acogerse madres con un solo hijo

A partir de ahora, una familia compuesta por una mujer o un hombre y un solo hijo o hija será considerada población vulnerable como para acogerse a la moratoria de los desahucios hipotecarios, que vuelve a ampliarse. Temporalmente, porque se extenderá otros cuatro años, y también por lo que respecta a la población afectada, con más tipos de familias y una renta más elevado a las condiciones actuales.

Así figura en el real decreto ley que ha aprobado este martes el Consejo de Ministros que extiende la moratoria a dos meses de que expirase la anterior, en mayo de 2020, pero que también flexibiliza los criterios que debe cumplir una familia para no ser expulsada de su casa por impago de la hipoteca. Por número de miembros del hogar y también por nivel de renta.

Para empezar, cambia la composición de las familias que pueden acogerse a la moratoria. Hasta ahora, podían hacerlo hasta las familias monoparentales con dos hijos a cargo y ahora el listón baja y se amplía a las familias con un solo adulto -donde el Gobierno pone el acento en la mujer, con familias "monomarentales"- con un solo hijo o hija a cargo.

Además, se podrán acoger a la moratoria incluso cuando su renta disponible sea ahora un poco más elevada. Hasta ahora, era tres veces el IPREM  (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), una proporción que no varía, pero que podrá darse también en familias de dos miembros -madre o padre e hijo o hija-, no de minímo tres como hasta ahora -con un progenitor y dos hijos a cargo-.

Otra novedad del decreto es que la moratoria afectará a los lanzamientos que correspondan a subastas adjudicadas tanto a acreedores bancarios como a cualquier otra persona física y jurídica. Afectará no solo a bancos, sino a otros agentes.

Ampliación de moratorias

El real decreto ley aprobado este martes vuelve a extender la prohibición de expulsar de sus casas por impago hipotecario cuando no exista alternativa habitacional, en este caso, hasta 2024. Es la cuarta vez que ocurre desde el primer decreto de 2012. La secretaría de Estado de Agenda 2030 que dirige Ione Belarra, ha destacado que se extenderá así a toda la legislatura. 

Se trata de la tercera vez que el Gobierno -del PP o del PSOE- toma una decisión en ese sentido, aunque ahora se introduce un nuevo criterio de población “vulnerable” que supone ampliar la población que puede pedir al banco frenar un desahucio por impago de la hipoteca.

Se amplía así de nuevo la población que puede acogerse a una moratoria -a familias monoparentales con un solo hijo a cargo- en lo que supone un paso más de la evolución reciente de los frenos a los desahucios para colectivos vulnerables que, al calor de la crisis económica, empezaron en España en 2012. 

En esta línea temporal se aprecian moratorias cada vez más largas -empezaron siendo de dos años y este martes se ha aprobado una de cuatro- y con criterios ampliados que cubren cada vez a una mayor parte de la población.